Recién cumplidos señores y señoras. La llegada de mi cumpleaños me dice dos cosas: el año esta llegando a
su fin y un nuevo desafío comienza.
Los 24 me encuentran muy felizmente casado, con muchos proyectos laborales y personales y un ukelele rojo. Agradezco a todos por los saludos que me hicieron llegar por las múltiples vías de contacto con las que contamos actualmente. Es lindo sentirse mimado y el día del cumple es lindo sentirse muy mimado.
Estos 24 me ponen un poco reflexivo. Te comenzás a dar cuenta de que los días tienen 24 horas y que tenés que elegir bien que hacer con ellas. El cuerpo se amotina y declara no disimular las facturas extras por mucho tiempo más. En fin, cosas de la edad. Disfrutas y lamentas decisiones de años atrás y te preparas para tomar decisiones para los años que vendrán.
Pero sobre todo, cumplir años te hace ver que el tiempo pasa y que estás creciendo. Y es ahí cuando tu esposa te regala el primer reloj serio de tu vida. Lo mirás y decís «Ya casi soy grande».