¿No te parece curioso que en un juego de video siempre comenzamos con las armas más truchas, las habilidades básicas y casi sin dinero? La respuesta es no. Si comenzaramos con todo lo necesario el juego sería aburrido. Casi todas las cosas que ganamos las tenemos porque nos las ingeniamos o porque somos pacientes, jugando y jugando hasta ganar más experiencia y dinero para poder mejorar.
Lo curioso es que no tenemos esa actitud en nuestra vida.
Te tengo que recomendar un artículo que leí hoy. Es sobre los videojuegos. Si, eso que te hace parecer quizá un inmaduro, un adolescente o un vago. Esos pequeños vicios que tenemos tienen mucho que enseñarnos, y la gente de Semillas de Vida (un blog para los favoritos) nos lo muestra en Lecciones para la vida que encontramos en los videojuegos.
Estas lecciones sencillas pero muy prácticas me ayudaron a ver que algo que nos parece totalmente natural en un jueguito no podemos aplicarlo a nuestra vida.
Este articulo expone algunos consejos, por ejemplo:
- La ruta más obvia no siempre es la más conveniente
- El trabajo en equipo y el compañerismo son cruciales
- Mayor el desafío, mayor la recompensa
- Avance progresivo
Una vez que lo leas ya vas a poder decirle a tu familia que en realidad no estás «jugando» sino «aprendiendo a ser una mejor persona».
😉