Si estás pensando como simplificar tu vida o por lo menos dejar de complicartela estoy seguro que el post de hoy te va a iluminar. Todo nace de un excelente articulo de Marc and Angel al que llegué por un tweet de Milton y creí necesario dejar una traducción (libre) en mi caja multiuso.
Espero que sea tan inspirador para vos como lo fue para mi.
28 consejos para no complicarte la vida
La vida no es complicada. Nosotros somos complicados. Cuando dejamos de hacer cosas incorrectas y comenzamos a hacer las correctas la vida se vuelve simple.
Así que empieza hoy…
- Sos una obra en progreso, dejá de lamentarte y comenzá a aceptarlo! Ser una obra en progreso no quita que no seas suficientemente bueno hoy. Significa que querés un futuro mejor, que deseas vivir plenamente. Significa que estás determinado a sanar tu corazón, abrir tu mente y cultivar los dones que estás destinado a compartir. ¡Todos estamos en constante progreso, celebremos eso!
- Dejá de hacer actos inmorales solo porque nadie dice nada. Comenzá a ser honesto con vos mismo y con las personas. No seas tramposo. Sé fiel. Sé amable. ¡Hacé lo correcto! Es una manera menos complicada de vivir. La integridad es la escencia de todo éxito. Cuando se rompen las reglas de la integridad invitamos complicaciones graves a nuestra vida. Mantené tu vida sencilla y agradable haciendo lo que sabés en tu corazón que es correcto.
- Dejá de leer mentes. Comunicate claramente. No trates de leer la mente de las personas, y no trates que las personas lean tu mente. La mayoría de los problemas, grandes y chicos, en la familia, con amigos o en el trabajo comienzan con una mala comunicación. Alguien no esta siendo claro.
- Dejá de gastar tiempo y dinero tratando de tener más de todo. Comenzá a focalizarte en la calidad. Calidad es mucho mejor que cantidad, en posesiones, amigos y experiencias. La gente «rica» de verdad necesita menos para ser feliz. Viví una vida cómoda, no de despilfarro. Muchas personas compran cosas que no necesitan con dinero que no tienen para impresionar a gente que no conoce. No te gastes en impresionar a otros. No te engañes pensando que la riqueza se mide en objetos materiales. Manejá tu dinero sabiamente y no te dejes manejar por él. Libro recomendado: The Millionaire Next Door.
- Dejá de gastar tiempo con personas negativas. Comenzá a gastarlo con gente buena e inteligente, emprendedora y con ideas afines. Las relaciones tiene que ayudarte, no dañarte. Rodeate por personas que reflejan lo que querés ser. Elegí amigos que estás orgulloso de conocer, personas que admires, que te respeten y amen – personas que hacen que tu día brille simplemente porque están ahí. La vida es demasiado corta para pasar tiempo con personas que te chupan la felicidad. Cuando te liberás de la gente negativa, te liberás para ser vos mismo, y siendo vos mismo la vida es más simple.
- Dejá de querer cambiar a las personas. Comenzá a aceptarlas como son. En la mayoría de los casos es imposible cambiarlas y además es de mala educación. Vas a ahorrarte un estrés innecesario. En vez de tratar de cambiar a los demás, dales tu apoyo y tu ejemplo.
- Dejá de ser vago y ventajero. Comenzá a evitar futuros dolores de cabeza haciendo las cosas bien a la primera vez. Poné lo mejor de vos siempre. Hacer lo mejor en este momento te pone en la mejor posición para lo que viene después. ¿Por qué dar menos de nuestro 100%? La vida es corta para vivirla por debajo de nuestro potencial. Si vale la pena hacer algo, entonces vale la pena hacerlo bien.
- Dejá de dilatar. Comenzá a tomar decisiones y hacer cambios. La acción y el cambio se resisten generalmente cuando más se necesitan. Sé disciplinado. La disciplina es la elección de lo que realmente querés. Lo que no empezás hoy no se terminará mañana. No hay nada estresante que una permanente tarea inconclusa.
- Dejá de quejarte y preocuparte. Comenzá a hacer foco en las cosas que podés controlar y hacer algo al respecto. Los que se quejan nunca logran nada. Cuando pasás tiempo preocupándote estás usando tu imaginación para crear cosas que no querés. Las cosas generalmente son tan buenas o tan malas como uno se las imagina.
- Dejá de ser tan dramático. Comenzá a perder menos tiempo hablando de los problemas y más tiempo ayudando a resolverlos. Mantenete alejado de las personas que tienen dramas innecesarios y no crees los tuyos propios.
- Dejá de tratar de ser todo para todos. Comenzá a focalizarte en ser todo para alguien. Ayudar o complacer a todo el mundo es imposible. Sin embargo, lograr una sonrisa en una persona puede cambiar el mundo. Quizá no todo el mundo, pero si su mundo. Así que afiná la apuntería y se vos mismo.
- Dejá de hacer promesas que no podés cumplir. Comenzá a prometer menos.
- Dejá de culpar a los demás. Comenzá a aceptar tus responsabilidades en la vida. Con culpar a otros no se logra nada y prolongás las complicaciones a las que te estás enfrentando. Podés ser dueño de tus problemas o que los problemas sean tu dueño. Es tu elección. Culpar a otros de lo que te sucede es negar tu responsabilidad – estás renunciando a tu poder sobre esa parte de tu vida.
- Dejá de reaccionar sin un plan. Comenzá a planear y trabajar en tus metas. Hacé una lista de tus 3 o 5 objetivos prioritarios. ¿Qué es lo mas importante para vos? ¿A qué le das más valor? Simplificar tu vida comienza con priorizar tus objetivos y hacer lugar en tu día para estas cosas. Un plan, aunque sea imperfecto al comienzo es mejor que ningún plan. ¿Por qué razón te despertarás cada mañana? A diferencia de otras cosas en la vida (amor, dinero, respeto, salud, esperanza…) el tiempo es la única cosa que nunca regresa una vez que se fue.
¿Qué te pareció esta primer parte? Espero tus comentarios para que me digas cual de estos consejos te impactó más y deseas aplicar a tu vida.
Faltan 14 consejos más. Este post continuará… Leer la parte dos.
🙂
Nota: Gracias a Milca Theodosis y Daiana Rey por su ayuda!