La culpa no la tiene Jason Mraz. Ni siquiera Train con Hey, Soul Sister. Admito que mi deseo de un ukelele fue inducido por Milton.
Si las casas de música de Argentina hoy estan vendiendo y ven agotado este instrumento en sus góndolas es en gran parte culpa de este muchacho. Creo que el deseo estaba dentro mío en estado latente. Pero él lo despertó. Si, con ese chinito.
Ayer llegué a casa y Paula, la mujer de mi vida, me dio la sorpresa. Ya había tenido bastante emoción con poder activar el 3G en mi iPhone 4 pero todavía faltaba lo mejor. Un ukelele rojo pasión esperándome en casita. Así que acá estoy, con chiche nuevo.
Estoy en proceso de aprendizaje. Estuve toda la tarde de ayer aprendiendo los acordes y tocando canciones. Confío en que pronto podré colocar algunas obras aquí.
Y por qué no, quizá, por esas cosas de la vida, podamos hacer un dúo ukelelesco con el compañero Milton.
Actualización
No concibo la idea de mostrarles una foto del ukelele y de hablarles sobre él sin mostrarles el instrumento en ejecución. Aquí va entonces el video de una obra profunda e inédita, escrita exclusivamente para este blog.
Mi Ukelele Rojo en La menor
Yo tenía una caja, una Caja Multiuso.
Escribía cada día, y cada tarde que podía.Pero un día llegué a casa y sin apercibimientos,
me esperaba con los brazos, con los brazos bien abiertos.Un ukelele rojo,
radiante y bonito.
Mi ukelele rojo,
eres tan chiquito.