Existe un renovado aire en torno al uso de este medio de transporte de propulsión humana que ya supera los 125 años de edad. No paro de leer artículos y artículos sobre las bondades de la bicicleta. Y es lógico.
Ya no entran más autos en esta ciudad. Los embotellamientos, cortes y semáforos hierven la sangre del conductor. El transporte público comienza a subir de valor pero la comodidad no aparece y hay que viajar apretado, muy apretado («peor que ganado» es la frase cliché). En ese momento comenzamos a mirar a las dos ruedas como una posibilidad real.
Los que evangelizan el uso de la bicicleta te dan cinco, diez, quince o más razones de por qué es el mejor medio de transporte. Las ciudades se van adaptando a los ciclistas y cada vez hay mas bicisendas, pero aún son pocas y tienen algunos problemas (por lo menos en New York)
Mientras espero la bicicleta del futuro, yo estoy evaluando la posibilidad de adquirir una. Pero con un pequeño detalle: con motor. Así cuando estoy cansado no tengo que hacer fuerza. O mejor dicho: así cuando me dan ganas
voy pedaleando. 🙂
Ya tengo resuelto el tema del seguro anti robo, solo me faltaría encontrar el modelo que más me guste.
¿Alguien tuvo o tiene una bicimoto? ¿Cuál es su experiencia?