Un día de calor, una cámara sumergible y una pelota. No tenían más que tirar «accidentalmente» el juguete a la pileta para que lo juguetones canes se abalanzaran hacia ella y lograr una fotografía increíble.
Hay que ser honestos, si los perros tuvieran Facebook (de hecho hay algunos que lo tienen) seguro se desetiquetarían de estas fotos.