Un habitante de la ciudad rusa de Krasnoyarsk, en Siberia, sobrevivió tras saltar de un octavo piso y arrojarse a la vía del tren el mismo día, reveló hoy la policía local.
En un primer intento de suicidio el hombre saltó al vacío de la altura de un octavo piso de un edificio, pero al caer en la nieve sufrió lesiones leves en una pierna.
"De camino al puesto de socorro, el hombre se paró en una vía ferroviaria y se arrojó al paso de un convoy de carga", explicó un comunicado de la policía.
El maquinista usó el freno de emergencia pero no pudo detener el tren. Así, en su segundo intento de suicidio, el siberiano salió con una pierna rota.
O como dirían los Les Luthiers, cuando no hay voluntad, no hay voluntad.
Vía Novosti
2 respuestas a «Nadie muere en vísperas»
La tercera es la vencida?
No, mentira. Ese chabón va a salvar al mundo.
jajaja me gustó el título y el remate «lutheriano»!