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Humor Personal

La «Feria Hippie»

Mi asunto con las ferias hippies. Los artesanos y las cosas hippies.

En mis cortos días de descanso, y en una recorrida por la plaza de Colón (Entre Rios) recordé todas mis visitas por el interior del país (no muchos lugares, un poco del sur y otro poco de la costa) y reflexioné  sobre las ferias. Más concretamente sobre las ferias hippies.. no es que tenga nada contra los hippies, pero bueno.

Particularmente me aburren las cosas que son siempre iguales. Por ejemplo, estar en una terma de agua caliente me aburrió porque en definitiva estas ahí sin hacer nada.

Con el asunto de la feria me sucede algo similar. Uno va emocionado la primera vez y allí la feria se vuelve mágica. Te comprás el arroz que tiene tu nombre (yo lo hice), te hacés la trenzita, hacés que algún muchacho te dibuje en caricatura, te comprás un anillo de alpaca, de ahi pasas a comprarte un mate que dice «Recuerdo de [lugar que estas visitando]» y finalmente jugás con algunos juegos de ingenio que hay por ahí. La parte de los títeres te la salteás, asi como también la señora que hace enanitos, o mounstritos tipo duendes porque te da un toque de miedo. Amigo mio, si pasaste por alguna de estas ferias dejame decirte que SON TODAS IGUALES.

Vuelvo a repetir que no tengo nada en contra. Me parece bien, es su trabajo y ellos son muy buenos con las cosas que hacen, solo que para el usuario común, una vez que pasa por una ya conoció todo su trabajo. Y luego te vas a la otra punta del país y te encontrás de nuevo con la feria hippie que tiene lo mismo que viste en Santa Teresita, San Bernardo, San Martín de los Andes, Rio Gallegos y La Quiaca.

Los Artesanos

Además de que las artesanias se repiten, también se repiten los estereotipos de artesanos. Por ejemplo:

  • Todas las ferias tienen un hippie ultra fumado (puede ser el de las trenzas o el de los anillos, que también hace cosas en cuero). Este siempre te saluda con la caracteristica sonrisita estampada en la cara. Cualquier cosa que le decis se te engancha a hablar y suele utilizar la expresión  «es un flash«. Si es de los buenos, suele tener rastas, barba y algo de Bob Marley. El amigo seguro te contará alguna historia de El Bolsón. Cuando quieras charla dirigite a este individuo.
  • La señora viejita con cara de dulce que hace los atrapasueños, esas cosas muy pero muy feas que algunas chicas hasta a veces se cuelgan a modo de collar. Yo conocí una. Nunca entendí para que sirven los atrapasueños y me da miedo preguntar también. O sea, ¿no deja que el sueño se te vaya? ¿Si es una pesadilla la deja ahi atrapada? Si alguien lo sabe conteste aquí por favor.
  • Tenemos al infaltable muchacho de la caricatura. Nunca te gusta como te hizo. A todos les pones el fondo del mar con pajaritos volando (o montañas, depende). Todos se aglutinan para ver como esta quedando el chabón, y como que cuchichean, vos como un gil tenés que poner cara de póker y hacer como que no los ves. Si fuiste con amigos, los mismos se cansan de esperar y te quedás solo.
  • Continuamos con el chico que hace los anillos de alpaca (aleación de plata 400 + no se que, ellos te lo saben explicar bien). No se te destiñe. Es la máxima calidad. Su frase de cabecera es la siguiente «Agarrá eh? Probate los que quieras», y cuando te lo ponés te dicen que te queda «buenisimo» (si sos hombre) o «precioso» si sos mujer.
  • El que te escribe tu nombre en el arroz y/o el que te vende la torre Eifel hecha por un láser en un cubito de plastico NUNCA ESTA EN SU STAND. Es que este fue porque lo mandaron a que curre un poquito, le da mucha cosa venderle esas cosas a los adolescentes que caen en la trampa (yo fui uno). Siempre están tomando mate con el de al lado y contandole lo que hizo a la tarde.
  • Siempre hay un ortiva. Siempre esta el artesano calentón. No se a que se dedica, me tocó una vez el de los mates, otra el de los cueros y otra el de las navajas. Esos que le decis «¿me haces un descuento?» y el chabón se ofende porque lo toma como un menosprecio a su arte. Lo cual me parece bien, aunque me moleste la actitud.

Epílogo

Hermanos artesanos: todo esto esta escrito con mucho amor y refleja sólo mi experiencia personal vista con mucho humor y sátira. Todos estamos muy fascinados con su habilidad para hacer cosas tan lindas. Me encantaría poder comprar muchas de las cosas que veo en las ferias pero casi nunca tengo plata. Los quiero mucho.

Por Lucas Fuentes

Blogger, apasionado de internet y de la productividad. Soy el creador de La Caja Multiuso. En twitter soy @lucasfuentes.

4 respuestas a «La «Feria Hippie»»

Información Bitacoras.com…

Valora en Bitacoras.com: En mis cortos días de descanso, y en una recorrida por la plaza de Colón recordé todas mis visitas por el interior del país (no muchos lugares, un poco del sur y otro poco de la costa) y reflexioné  sobre las ferias. Más conc…..

[…] Usar el anillo esta re bueno. Me decidí por unas alianzas de plata muy lindas. Las estamos usando en la mano izquierda. La verdad que me gusta mucho (el anillo y mi novia también). Tiene mucha onda, siempre me gustó usar anillos, pero los que tuve siempre fueron truchos, esos de alpaca que te compras en la “feria hippie”. […]

Debo admitir que tenes talento para la escritura, y viendolo desde el punto de vista desde el que lo planteas resultan muchas cosas reales… pero hay que reconocer q el pueblo (que visistes en tus vacaciones) con una plaza y sin feria hippie es una plaza pelada!!!
Yo hago cosas en macramé, pero nunca fui al Bolson, laburo de algo q no tiene nada q ver, no trabajo en una feria hippie pero igual ofrezco mis trabajitos…
que se yo para mi es un arte y cada uno lo expresa como quiere y puede…
La feria en si refleja identidad, comunidad, genera un lindo clima… es la salida obligatoria de la noche después de cenar y antes de los tragos!!!
😉

Lucia, gracias por tu comentario!

Rescato dos grandes verdades:

1| Una plaza sin feria es una plaza pelada.
2| Es la salida obligada después de cenar, cuanta razón!!

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