Emile Leray, un francés que viajaba por el desierto del noroeste africano tratando de evitar una zona de conflicto bélico tuvo la mala fortuna de tropezarse con una gran roca que partió el soporte de una de las ruedas y un larguero del chasis de su Citroen 2CV.
La historia tiene un parecido muy curioso con la historia de ficción de Iron Man (mirenla!). Emile logró desmantelar su auto y convertirlo en una moto para salvar su vida.
La historia (un poco más detallada) la pueden leer en Gizmodo. Estás son las fotos de su creación. Un genio.